Diseño de una habitación para una adolescente que quería una habitación en tonos blanco y azul, práctica y con abundante espacio de almacenamiento.
La distribución de la misma partió del concepto sofá cama nido orientado a las vistas a la montaña, para disfrutar de los momentos de relax y lectura junto a la luz natural que entra por el balcón. Para ello se diseñó un mueble a medida en laca, en el que el blanco de la carpintería cede el protagonismo al color del coordinado de los textiles en azul y morado, y contrasta ligeramente con el papel de pared en azul celeste.
Se incluyó también una amplia zona de trabajo adjunta a un armario a pared, con parte de las estanterías vistas y retroiluminadas, con la madera coordinada a dos tonos para dotarlo de mayor interés. Los detalles de los tiradores en piel dan un aire muy juvenil a la zona de estudio.
Diseñamos a medida una cajonera auxiliar con ruedas invisibles, de uso versátil, ya que sirve tanto de mesilla de noche como de complemento de estudio.